Mostrando entradas con la etiqueta reflexión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta reflexión. Mostrar todas las entradas

domingo, 5 de abril de 2015

Reflexiones de Semana Santa

Desde hace tiempo me defino como Cristiano Católico. Es mi creencia, aunque ya alguna vez en este mismo Blog resalté la diferencia entre fe y religión. Es por esto que me permito hacer ciertas reflexiones, algunas incluso que me las puedo aplicar a mi mismo, sobre los ritos de la semana santa, sus significados, y la actitud que solemos tener hacia ellos.

No creo tener la verdad absoluta ni me creo un santo, pero es lo que pienso:

  • De nada sirve asistir a la procesión del Domingo de Ramos, si después de la misma te vas a seguir a los mismos ídolos de siempre, como el dinero, el placer, el fútbol...
  • De nada sirve asistir al lavatorio de pies (signo de perdón) el jueves santo, si al salir sigues peleado con tu hermano/cónyuge/amigo/padre/madre...
  • De nada sirve asistir al vía-crucis el viernes santo, si al salir te vas de fiesta, la playa o cualquier lugar, a beber y emborracharte.
  • De nada sirve dejar de comer carne (la idea en sí no es solo la carne) si te empachas de pescados y mariscos que cuestan muchísimo más.
  • De nada sirve celebrar la pascua de resurrección (no la pascua con huevos como en el norte), y seguir siendo igual, abusando del que está debajo de uno, hablando mal de los demás, aportando a la corrupción (infringiendo la ley) mientras se critica al político corrupto de turno, queriendo que las cosas a nuestro alrededor cambie pero sin cambiar nada nosotros...
No es una cuestión de religión, ni precisamente de fe, es una cuestión de la forma en la que se vive. Se trata de ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace.

domingo, 16 de febrero de 2014

La honestidad y el valor de la palabra: Lecciones de los abuelos



Gracias a Dios desde que tengo uso de razón, y hasta el día de hoy, tengo la dicha de haber podido disfrutar de mis abuelos en vida, tanto paternos como maternos. Y aunque nos han dado muchas cosas durante muchos años, hay un par de anécdotas de mis dos abuelos varones, que me las contó mi mamá ya que ocurrieron cuando yo era muy pequeño, cuyas lecciones que creo podrían ser la mejor herencia que puede alguien dejar, y las quiero compartir.

La honestidad.

Mi abuelo materno hace muchos años fue Teniente Político de una parroquia rural de Portoviejo, de donde es mi familia. En una ocasión, durante un baile, hubo una trifulca entre unos hombres. Mi abuelo, haciendo uso de sus funciones, mandó a detener a estas personas y las llevaron a la teniencia política por alterar el orden. Para poder salir debían pagar una multa, según lo que establecía en ese tiempo la ley, y por supuesto la pagaron.

El día lunes después del incidente mi abuelo muy temprano viajó a Portoviejo para entregar el dinero en el Municipio de la ciudad, pues eso era lo que dictaminaba la ley. Sin embargo todos en la municipalidad quedaron sorprendidos por el hecho, ya que la costumbre era que el Teniente Político se quedara con el dinero de las multas (por eso la gente buscaba tal designación). Fue tanta el asombro que el hecho llegó rápidamente a oídos del alcalde de ese entonces.

Mi abuelo dio a todos los que se enteraron del hecho, y a los que lo conocen, una gran lección: La honestidad. No es necesario ser honesto para quedar bien ante los demás, es necesario ser honesto para estar bien con uno mismo.

El valor de la palabra.

En la familia por parte de mi padre la mayoría de los varones somos choferes profesionales (aunque no ejerzamos como tales). Los que han ejercido la profesión mas han sido mi abuelo paterno y mi papá, y ambos han sido miembros del sindicato de choferes de la parroquia donde vivíamos.

Justamente en una ocasión, para las elecciones internas, un grupo de socios habían decidido lazar de candidato a mi papá como secretario del sindicato. Mi papá no le había dicho nada a mi abuelo aún, ya que asumía su apoyo. Cuando este último iba llegando a la reunión donde se iba a hacer la elección, el otro candidato, muy astutamente, se le acercó a pedirle su apoyo y su voto. Él le dijo que si, ya que era conocido suyo. 

Durante la elección, que era por voto público, al tocarle el turno a mi abuelo, se levantó y dijo que estimaba a su hijo (mi papá) pero que ya le había dado "su palabra" al otro candidato así que votaba por él. 

Con esto el otro candidato ganó y mi papá estuvo resentido un tiempo y ni le hablaba a mi abuelo. Este le dijo que para la próxima le avisara antes, para no dar su palabra (y por ende su compromiso) a otra persona, ya que para él ésta valía más que cualquier contrato.

26/12/2018: Mi abuelo acaba de ser sepultado, pero esta lección no se me olvida aún.

miércoles, 4 de abril de 2012

La diferencia entre Fe y Religión

En estos días de semana santa creo que viene bien hacer una reflexión sobre la importancia que le damos no solo a estos días sino también a nuestra relación con Dios. No soy teólogo por si acaso, la que estudió teología fue mi mama, sino que más bien lo que escribo es en base a mi experiencia. Si bien me considero Cristiano Católico no voy a escribir precisamente refiriéndome a esta religión, sino en general a cualquier religión.
¿Cuál es la diferencia entre Fe y Religión? Mas bien lo que quiero discernir es ¿cuál es la diferencia entre vivir en base a la Fe, a la Religión, y en base a ambas?
El diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define a fe como "Conjunto de creencias de una religión. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas". Mientras que define a la religión como "Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto. Virtud que mueve a dar a Dios el culto debido. Profesión y observancia de la doctrina religiosa".
Conozco a individuos que viven más bien en base a su fe. Por lo general son buenas personas, que tratan bien a sus semejantes y creen que pueden, a su manera, agradar a Dios sin tener que cumplir con todos los ritos de una religión. Usualmente son críticos a las mismas y sacan a relucir los defectos de los religiosos y sus religiones. El detalle es que estas personas (no todas), en su afán de vivir como creen que es mejor, también cometen errores que muchas veces no quieren reconocer.
Hay otras personas que en cambio viven o se comportan "aparentemente" en base a una religión. Digo aparentemente porque son capaces de hacer y participar en todos los ritos y actividades religiosas para aparentar, pero después se comportan como si se hubieran olvidado de todo lo que predican dentro de su religión. Se parecen mucho a los fariseos de los que hablan los evangelios de la Biblia. Ellos son lo que hacen quedar mal a las religiones, y no solo pueden ser así los feligreses (los seguidores de una religión) sino también los pastores, sacerdotes y religiosos(as) de las mismas los que se incluyen en este grupo. Ya hablaba alguna vez en un post anterior que para los medios de comunicación es más noticia un religioso que abuse de niños que miles de religiosos y misioneros ayudando en los lugares más necesitados del mundo.
Existe un tercer grupo de personas que en su vida la fe y la religión van de la mano. No es que den mayor importancia a la religión, sino a su fe. Para ellos la religión es solo una forma de manifestar (mediante un conjunto de ritos, actos y actitudes) su fe en conjunto con otras personas. Puede ser que no estén de acuerdo con todo lo que se hace en su religión, ni con todas las personas que la dirigen (en lo personal yo soy así), pero en lugar de criticar y alejarse procuran hacer lo posible para mejorar la misma.
Creo que está claro. Lo que realmente debe guiar la vida de una persona es la fe. La religión debe ser solo una manifestación de la fe, así como puede ser el comportamiento hacia los demás o nuestra solidaridad. Pero no se puede pensar que la fe debe ser una manifestación de la religión. Ese es el error que cometen muchas personas, y creo que a ellas es que Ricardo Arjona dirigió su canción "Jesús verbo no sustantivo".
Ojalá y reflexionemos como llevamos nuestras vidas.

Misión Imposible Ecuador: Encontrar un (muy) buen candidato presidencial

A menos de 15 días para elegir presidente en Ecuador, la selección del candidato más adecuado es una verdadera misión imposible (más que las...