miércoles, 15 de septiembre de 2021

Mi propuesta para el proceso de ingreso a la universidad en Ecuador

Los inconvenientes en el proceso de acceso a las universidades públicas en Ecuador no es nuevo. Ya en el 2016 hice un pequeño análisis de los problemas en el sistema de acceso y nivelación, y las consecuencias no solo para los estudiantes, sino también para las universidades. 

Ahora, con la propuesta del presidente Lasso de las reformas a la LOES (Ley Orgánica de Educación Superior) y el anuncio desde la SENESCYT de cambios en el proceso de ingreso a las universidades públicas (quitar un examen y poner otro), quisiera hacer una propuesta con varios puntos, para mejorar el proceso de acceso a la universidad, con la finalidad de aportar a disminuir la deserción por no haber tomado una carrera de interés para el estudiante.

Lo primero: ser realistas.

Es un hecho (no solo una opinión) bastante impopular pero real: no todo mundo puede (por distintas razones, no solo por los cupos) obtener un título o grado académico en la universidad. Pongo un ejemplo: en una construcción no todos pueden ser el ingeniero o el arquitecto, se necesitan también los albañiles, los ebanistas, cerrajeros, entre otros; pero necesitamos que estén preparados, para eso están los institutos técnicos superiores, que permiten completar una carreta técnica en 2 o 3 años, y entonces poder trabajar.

Esto de ninguna forma busca ser discriminatorio, al contrario, busco destacar las fortalezas de cada persona, quizás yo no soy tan bueno para las matemáticas o los cálculos y estimaciones, pero soy muy bueno para hacer una instalación eléctrica.

Tampoco debemos estigmatizar el examen de ingreso, es una forma de filtrar a los más capacitados para el ingreso (principalmente cuando las universidades son financiadas por el estado). Además no es algo único de Ecuador, países como España, Alemania, Finlandia, China, e incluso Brasil en nuestra región, tienen este tipo de pruebas de acceso. Lo que tienen en común estos países, que el estado cubre los costos de las universidades a los que los estudiantes ingresan cuando dan estos exámenes.

La propuesta.

La propuesta (que es mejorable, por su puesto) toma en cuenta 3 aspectos que deben ser mejorados o implementados adecuadamente. A continuación explico que sugiero para cada uno de ellos

1. El bachillerato:

Desde hace tiempo se viene avisando que los estudiantes que actualmente ingresan a las universidades vienen con muchas falencias (al menos en el área que he dado clases, y he sido profesor en dos universidades en lo últimos años). A mi criterio, hay 2 motivos para esto: El primero es esa política (no escrita como tal) de que "ningún estudiante puede perder". No es que hay alguna directriz que diga eso en el sistema educativo público ecuatoriano, pero es conocido que por las directrices al respecto de los estudiantes con bajas calificaciones, según las cuales el profesor tiene que insistir casi que hasta en vacaciones para que el estudiante cumpla, muchos prefieren hacer pasar al estudiante. Como los estudiantes (que no son tontos) saben de esto, pues abusan y no cumplen. Hay imágenes en redes sociales de estudiantes que se jactan de graduarse sin hacer las tareas, no se hasta que punto sean reales, pero preocupa la mentalidad de los futuros estudiantes universitarios (si es que llegan a ingresar a la universidad), y que incluso les lleva a intentar cometer fraude para ingresar como ya ha pasado.

 

 Imágenes (¿memes quizás?) en redes sociales sobre el tema

Lo otro es la figura del Bachillerato General Unificado, algo que ya se anunció va a cambiar. Pareciera que esta figura de bachillerato hace que el estudiante aprenda un poco de todo pero sin profundizar lo necesario en nada. Tampoco me parece bueno regresar al sistema de hace años, donde uno podía contar en una sola ciudad hasta 20 o 30 bachilleratos diferentes. 

Entonces, en este punto propongo dos cambios:

  • Modificar la política actual de que un estudiante secundario no pueda perder (fácilmente) de año. Si, es necesario el seguimiento y apoyo, pero si el estudiante no cumple, pues debe reprobar y repetir el año.
  • Tener 3 o 4 bachilleratos: Uno en ciencias básicas matemáticas-física-química, otro en ciencias biológicas y quiímicas, y otro en ciencias sociales. Opcionalmente podría darse un bachillerato técnico, que permita acceder más rápido al título de tecnólogo o técnico superior (como hacen algunos países). Una alternativa a esta propuesta sería que el primer año de bachillerato quede como hasta ahora, y a partir del segundo se haga la diferenciación. Esto les permitiría estar más preparados para la carrera que escojan de acuerdo a la agrupación que explico en el siguiente punto.

2. Agrupación de carreras:

Ya había analizado que a muchos estudiantes que no consiguieron cupo en la carrera de su elección, se les da a escoger una completamente diferente.Eso porque (evidentemente) el sistema no considera variables como el área de conocimiento de la carrera de se ha escogido. Con base en esto, propongo que las carreras se agrupen de acuerdo a su área de conocimiento. Podría aplicarse la agrupación parecida que existía en el Reglamento de Régimen Académico (RRA) de hace unos años, agrupando por ejemplo las carreras en 3 grupos: Ingenierías y Arquitectura, Ciencias de la vida, y Licenciaturas.

De esta manera, el estudiante solo puede aplicar a carreras de un grupo. Así, si el estudiante le atrae la carrera de medicina, y no alcanza cupo donde aplicó, se le podría dar la oportunidad de tomar un cupo en una carrera relacionada como nutrición u odontología, pero no darle la opción de carreras que no están relacionadas con su primera elección, como por ejemplo administración de empresas o ingeniería agrícola, por decir algo.

3. Examen diferenciado:

Más allá del debate de si el examen debe seguir o no con un examen de admisión (en lo personal así ingresé a la universidad cuando empecé a estudiar, quizás por otro sistema no podría haber accedido a un cupo), sin duda en lo que casi todos estamos de acuerdo es en que debería haber cambios en el mismo. 

El principal cambio me parece es que el examen pueda tener un componente diferenciador, de acuerdo al grupo donde se ubique la carrera que escogió. Por ejemplo, para el primer grupo propuesto (Ingenierías y Arquitectura), podrían haber más preguntas de matemáticas o de razonamiento. 

Adicionalmente, podría exigirse que la selección del grupo de carrera sea de acuerdo al bachillerato. Así, para escoger el primer grupo (Ingenierías y Arquitectura) debería obtenerse obligatoriamente el bachillerato en ciencias físicas-químicas-matemáticas. Sin embargo, esta exigencia podría contravenir el derecho a escoger libremente la carrera de gusto de cada estudiante.

En resumen...

Esta propuesta para mejorar el proceso de ingreso a las universidades públicas en Ecuador, y de paso reducir la deserción estudiantil en los primeros años de estudio, seguro no es ni la única ni la mejor, pero es una vía. Para esto no es necesario reformar la LOES, como lo plantea el actual gobierno, sino reformar el Reglamento de Régimen Académico (que lo haría el Consejo de Educación Superior) y los lineamientos de ingreso que maneja la SENESCYT por una parte; y por la otra hacer las reformas correspondientes, a nivel de políticas o de la Ley Orgánica correspondiente, al proceso de formación de bachillerato.

Ahora la pelota la tiene el gobierno para definir como mejorar el proceso.

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