¿Y si en lugar de hacer reformas parches al código penal del Ecuador hacemos una REFORMA en todo el sentido de la palabra? Lo que voy a decir va sonar quizás un poco extremista (a algunos talvez no creerán que lo he dicho) y habrá hasta quien se escandalice, pero verán que mis argumentos pueden ser totalmente válidos.
Mientras escribo la Asamblea nacional debate las reformas al código de procedimiento penal, y en varias ciudades la gente se organiza para realizar marchas contra la delincuencia; pero muy pocos proponen realmente soluciones integrales para un problema que también es integral porque abarca varios aspectos (sino casi todos) de la sociedad.
Parto del problema. Seamos realistas: Con endurecer las penas, sancionar a policías y jueces corruptos, y mejorar las cárceles no se termina el problema. Hay que analizar las causas del mismo (ya lo hice alguna vez en este blog "El origen de la delincuencia") y combatir las mismas. Además de las medidas que describí, y que seguramente se irán dando, se debe proponer un verdadero cambio socio-económico en el país que realmente permita evitar que mas personas, sobre todo jóvenes, se hagan delincuentes.
Pero, ¿que hacer con los que ya se desviaron del camino? Mi respuesta: Aplicarles la justicia indígena...
¿Demasiado drástico? Déjenme aclarar el tema. No se trata de que a todo delincuente coger y darle latigazos y meterlos en agua helada, casi desnudos, y en frente de toda la comunidad para que escarmiente y se encamine. Esto solo le aplicaría a delitos que no sean graves y en casos de que la persona realmente pueda coger escarmiento. Seguramente me dirán que eso va contra los derechos humanos, pero yo me pregunto ¿y donde quedan los derechos humanos de las víctimas? ¿No es mas inhumano poner a una persona, por varios años, en una celda hacinada donde seguramente aprenderá a delinquir más o sufrirá maltrato, que darle un castigo que realmente lo haga recapacitar en su proceder?
Mi idea en forma general es básicamente simplificar el procedimiento penal para poder aplicar este tipo de sanciones, cuya dureza variaría dependiendo del delito que se haya cometido y si es reincidente o no, y si el caso es más grave o de reincidencia continua, entonces si proceder a encarcelarlo, con sanciones duras eso sí. De esta forma incluso se puede disminuir la cantidad de presos en las cárceles y tendremos más personas útiles en la sociedad.
Está comprobado, por los maestros y padres de antaño, que en la mayoría de ocasiones un castigo físico que implique vergüenza puede dar mejores resultados que un castigo de privación, relativa por cierto, de algunos privilegios como la libertad. Si conocen a algún delincuente pregúntenle que preferiría si la cárcel, donde casi que va a comer sin trabajar, o un castigo de este tipo. Pregúntense ustedes mismos que preferirían.
Los estadounidenses en general prefieren que siga la pena de muerte en su país ¿Saben porqué? Por que no les parece bien la idea de estar manteniendo con su dinero (el de los contribuyentes) a criminales y delincuentes. Esto me lo comentó un amigo que pasó viviendo varios años por allá. No hago referencia a este tema por la pena de muerte, de la cual estoy en total desacuerdo, sino por el aspecto de que todos los que pagamos impuestos pagamos por mantener viviendo a estos tipos.
Sin embargo, debo aclarar, que para poder proceder con una reforma de esta magnitud hace falta mucho por hacer. Se debe tener una economía más estable, una sociedad más social (si, así de redundante), porque en los actuales momentos no habría las condiciones para aplicar algo así. Además las sanciones de la justicia indígena son efectivos solo si las personas sancionadas son de la misma comunidad donde se efectuó el delito, ya que la vergüenza los obliga a cambiar para no sufrir de nuevo lo mismo. Pero por sobre todo que los jueces, policías, fiscales, y políticos (si, ya se que estos últimos es muy, muuuuy difícil) cambien y sean honestos.
Igual, equivocado o no, es solo una idea que se me ocurrió. No se si realmente pudiera funcionar.
No pertenezco a ninguna agrupación política, ni soy periodista, ni empresario, tampoco insurgente o revolucionario... Solo expreso lo que pienso.
"Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones." Jorge Luis Borges.
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martes, 17 de julio de 2012
jueves, 26 de mayo de 2011
El Origen de la Delincuencia
Todos conocemos la situación actual de la delincuencia en nuestro país, que incluso fue uno de los motivos del referéndum y consulta de hace unos días. Pero muy poco se habla o analiza sobre los orígenes de este problema en nuestra sociedad.
Y es que muchos de los que ahora critican al actual gobierno por mayores resultados en el combate a la delincuencia son también responsables de alguna forma de los niveles actuales de la misma. Concretamente la delincuencia viene de tres fuentes en nuestro país, de las cuales solo una se le puede atribuir la responsabilidad a este régimen de no haberla prevenido a tiempo.
La primera y principal es la situación socio-económica de la clase baja del país, que se empezó a deteriorar a mediados de los 80 y tuvo su punto más extremo con la crisis bancaria a fines de los 90. Si no me creen revisen las estadísticas de crímenes, asaltos y verán que seguramente a inicios del nuevo siglo estos aumentaron. ¿Y quienes son los culpables? Justamente los partidos políticos que ahora se dicen "defensores" del pueblo y critican al gobierno por no poder combatir de buena forma lo que ellos mismos ayudaron a crear al querer favorecer a los poderes económicos a costa de los pobres. ¿Acaso nadie recuerda que fue Nebot uno de los impulsadores del famoso impuesto a la circulación de capitales que cobraban los bancos? ¿Quienes fueron los que apoyaban a Mahuad cuando daba dinero del estado a los banqueros corruptos? ¿Quienes son los que siempre han hecho caso a los organismos internacionales como el FMI, cuyo ex-director resultó ser un degenerado, con tal de pagar la deuda eterna, digo externa, aun en deterioro de la inversión social? Para los que no sufrimos de amnesia estas respuestas son claras y hablan de la hipocresía de algunos políticos ecuatorianos. Muchos delincuentes lo son no porque quieren, sino porque no les queda otra opción pues no encuentran trabajo, o si salen de rehabilitación nadie los quiere contratar por sus antecedentes; y entonces ¿que les queda por hacer? Esto es lo que le falta cambiar a este gobierno.
La segunda causa, que si pudo haber sido prevenida por el régimen actual en cierto grado, es la influencia de delincuentes extranjeros que vienen al Ecuador, especialmente desde Colombia. No tengo nada contra los colombianos que viven honradamente en nuestro país, es nuestro deber darle la mano a un pueblo hermano que sufre un grave conflicto que no puede ser aun resuelto por sus gobernantes. Pero no por eso podemos dejar que venga cualquier persona diciendo que es un desplazado cuando en realidad es un delincuente que viene a buscar "nuevos lugares" para hacer lo que sabe. Casos hay muchísimos, cada vez y cuando la policía desarticula bandas donde hay al menos un colombiano, por eso muchas veces la desconfianza hacia ellos. Alguna vez un programa afirmaba que no se les puede culpar porque el porcentaje de presos colombianos en comparación con el número de reos ecuatorianos era bajo, pero no dijeron cual era el porcentaje en relación a todos los colombianos que viven aquí. Sería bueno aplicar la propuesta que tantas veces se ha dicho sobre pedir el equivalente colombiano del record policial, para poder dar refugio solo a quienes realmente se lo merecen.
El tercer origen del repunte de la delincuencia todos lo conocemos: La corrupción en el sistema de justicia, que incluye jueces, fiscales, e incluso parte de la policía. En esta última se ha reducido debido al aumento de sueldos y mejor dotación, que eran las falencias que obligaban a algunos de estos a relacionarse con delincuentes. Cada día se sigue depurando, aunque aun hay ciertos malos elementos que separar. En cuanto a jueces y fiscales... Bueno, esperemos que el mecanismo aprobado en el referéndum, que es un arma de doble filo, funcione bien y cumpla correctamente con el fin para que fue aprobado. Por cierto los socialcristianos, que ahora son los primeros que dicen luchar porque se disminuya la delincuencia, han sido quienes han dominado las cortes, así que ellos son más culpables que nadie. Para muestra no un botón, sino un vestido: Cuando alguien denunció que un ex candidato presidencial de este partido manejaba la corte, este último lo demandó, y la investigación demostró que efectivamente Xavier Neria, un economista que dirigía un bufet de abogados (si, así como lo leen) tenía estrecha relación con presidentes de varias cortes.
No hay que tener un doctorado en ciencias sociales o antropología para darse cuenta de estos detalles, que cualquiera puede comprobar, que constituyen las principales causas de la delincuencia en nuestro país, y es ahí donde se debe trabajar. Un doctor al enfermo no solo le da medicamento para aliviar los síntomas de la enfermedad, se preocupa principalmente de combatir la causa. Esperemos que los responsables de cambiar esta situación se den cuenta de eso y hagan lo que les corresponde.
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