domingo, 15 de enero de 2023

Los cambios para el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social CPCCS

Se nos viene otra consulta (la segunda en 5 años) para modificar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social CPCCS. ¿Por qué? Porque al tener la potestad de elegir y designar a las autoridades de control se ha convertido en una instancia deseada por grupos de poder, o por quienes tienen interés de poner (o sacar) a ciertas autoridades de acuerdo a su conveniencia.

Pero ¿es conveniente cambiar (de nuevo) el funcionamiento y potestades del CPCCS? ¿Conviene mejor eliminarlo y volver a como era antes? ¿Lo dejamos como está? Vamos primero porque surge este Consejo, y luego mi opinión al respecto de su modificación.

Como surge.

Para poner en contexto porque se ideó este consejo, es necesario recordar como se elegían o designaban antes las autoridades de control. Cuando existía el Congreso Nacional (ese de los ceniceros voladores y los machos con pistola), era el legislativo quien escogía a las autoridades de control (Fiscal General, Superintendentes, Contralor General, entre otros) de ternas enviadas por el ejecutivo. ¿Y qué pasaba? Pues que obviamente el ejecutivo no iba a enviar en su terna a alguien que fuera a hacer muy estricto por ejemplo al hacer una auditoría a su gestión (en el caso del Contralor) o en investigaciones durante su gobierno (en el caso de Fiscal).

En la Constitución de Montecristi se le da forma este Consejo (el CPCCS) para que realice concursos y designe a las autoridades de control del Estado, e indica que los miembros del consejo deben ser elegidos mediante concurso también.

El problema: Por un lado, los lineamientos para escoger las autoridades por lo general eran definidas por el CPCCS (no establecidas en alguna ley) lo que daba cierta discrecionalidad a los concursos. Y por otro, el perfil de sus miembros (que en realidad no era malo, al contrario se requería cierta preparación o experiencia) coincidía con el de muchos seguidores del correísmo, lo que provocó que este tuviera mayoría en el consejo.

La consulta y referéndum de Lenín Moreno en el 2018 proponía la evaluación de las autoridades designadas por el CPCCS de ese entonces, aunque en la práctica se notó una intención de cesar todo lo relacionado con el correísmo, ya que solo un par se mantuvieron, más porque supuestamente se iban a modificar leyes o no se alcanzó a evaluar todo, que por haber tenido una evaluación positiva. Sin embargo, este referéndum dejó un saldo muy negativo, por el cual me opuse a la pregunta correspondiente en su momento: los miembros del CPCCS ya no serían elegidos por concurso, sino mediante elección popular. Esto ha dado que personas no capacitadas, o con intereses particulares, se lancen de candidatos, y hasta lleguen al consejo. Ahora mismo tenemos 45 candidatos (muchos desconocidos) y la mayoría no sabemos por quien mismo votar.

Y todo esto sin contar el show en que se ha convertido este consejo, en el que ya prácticamente no quedan consejeros, ya que muchos han sido destituidos, o incluso han renunciado, dejando ver a esta función muy mal. Hecho que ha servido para que grupos pidan su desaparición, y que el gobierno haya propuesto su modificación.

El cambio que propongo:

Estoy de acuerdo, hay que realizar modificaciones a las funciones del CPCCS. Pero lo que no estoy de acuerdo es en volver a algo parecido al pasado, donde era el ejecutivo quien enviaba las ternas para las autoridades de control.

Mi propuesta (en resumidas líneas es la siguiente:

  • Que el CPCCS siga haciendo los concursos para las autoridades de control, pero no de acuerdo a procedimientos determinados por este consejo, sino en procedimientos determinados en las leyes.
  • Que en la ley correspondiente de cada instancia de control se determine el procedimiento y requisitos para elegir a sus máximas autoridades, para que el CPCCS no pueda poner requisitos extras o discrecionales.
  • Que el CPCCS no escoja a las autoridades, sino que de cada concurso se envíe la terna de los mejores puntuados a la Asamblea, para que sea esta quien designe a las autoridades de control, de entre los mejores puntuados en el concurso.
  • Que los miembros del CPCCS se elijan por concurso de méritos (un poco como se hacía antes), así mismo con lineamientos y requisitos establecidos por ley; pero que no sea el mismo consejo quien dirija esos concursos, sino el CNE.

Esto permitiría quitar el poder de designación del consejo, y lo dejaría solo como entidad de nominación, con base en concursos ya establecidos en la ley. Además, en caso de haber alguna inconsistencia, sería la Asamblea quien finalmente designe a las autoridades de control. Así también se previene que sea el ejecutivo envíe ternas que vayan a tener rechazo en el legislativo (basta recordar nomás lo que pasó en la designación del último vicepresidente de Moreno).

No digo que sea la solución perfecta al problema de la idoneidad de las autoridades de control, o a los miramientos en su designación, pero me parece de las mejores soluciones, que previene un poco la discrecionalidad en la designación, y las posibles irregularidades.


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