martes, 7 de marzo de 2017

¿Voto a favor o voto en contra?

Este 2 de abril se celebrará la segunda vuelta electoral en Ecuador, desde ya la mayoría se ha decantado por uno u otro candidato. Sin embargo queda la duda, y esta es una pregunta que me hago incluso desde la segunda vuelta, ¿cuántos votos se darán a favor y cuantos en contra?

Me explico: Aunque para efectos prácticos e intereses de cada candidato esto no sea muy importante, no es exactamente lo mismo votar a favor de un candidato y su propuesta, que votar en contra del otro candidato y/o propuesta. En el primer caso la persona tiene más o menos claro lo que apoya. Ya sea porque está de acuerdo o le parece bien la propuesta presentada, porque le parece una persona adecuada para ocupar ese cargo, o simplemente porque simpatiza con el mismo. Todo esto independientemente si al resto le puede parecer acertada o equivocada esta preferencia.

En el segundo caso no es así. El voto se da no porque la propuesta del candidato escogido convenza del todo, o porque se piense que es el mejor; sino porque no se quiere que el otro candidato gane, porque creo que es el peor, no estoy de acuerdo con su forma de proceder o la del partido que lo auspicia, o no me gustan sus propuestas. Si lo quieren ver de otra forma, es lo que en la primera vuelta le llamaban "voto válido", para quienes votaban en contra del candidato oficialista. Muchos decían "voy a votar por quien vaya en segundo lugar en las encuestas", no porque estuvieran de acuerdo con ese candidato, sino porque no querían que gane el candidato del gobierno, que iba en primer lugar.

Muchos pensarán que esto del voto en contra no tiene mucha importancia, total así es la democracia. Pero, ¿deberíamos debería preocuparnos si el porcentaje de "votos en contra" es mayor que el de los votos a favor, en el caso del candidato que llegue a presidente? Creo que si, porque estas personas muchas veces no leen ni se enteran de las propuestas del candidato por el que están votando, y cuando el nuevo presidente empieza a ejercer, se van a encontrar con que sus ofertas de campaña no eran exactamente lo que querían o les convenía. Y puede empezar el descontento de la gente, y con ello las protestas.

Mi elección personal:

Si alguien me pregunta si voy a votar a favor o en contra, le respondería que la tengo muy difícil. Ninguno de los dos candidatos me convence del todo. El primero por el tema de corrupción de ha empañado al actual gobierno, y que salpica incluso al candidato a vicepresidente, ya que no se visualiza que se vaya a dar un mayor control y combate a la misma, y es algo que no se ha propuesto tampoco. El segundo por sus propuestas concretas que, si bien hay unas rescatables, podrían eliminar y hacer retroceder las cosas buenas que ha hecho este gobierno, y no me refiero precisamente a la obra en infraestructura, sino a aspectos con resultados positivos a mediano y largo plazo; y su candidato a vicepresidente tampoco es que sea el mejor.

Dicho esto parecería que me tendría que inclinar por un voto en contra. Sin embargo por cuestiones personales no voy a poder ejercer mi derecho y obligación al voto este 2 de abril. Espero que mis compatriotas escojan al menos malo, y que yo me equivoque en mis apreciaciones y sea el acertado.

lunes, 6 de febrero de 2017

Misión Imposible Ecuador: Encontrar un (muy) buen candidato presidencial

A menos de 15 días para elegir presidente en Ecuador, la selección del candidato más adecuado es una verdadera misión imposible (más que las del cine). En mi opinión (y esto es algo que muchos comparten, en parte) no hay un buen candidato, y toca ver que es lo menos malo.

He aquí un muy breve análisis de los candidatos, y el porque no votaría por cada uno de ellos. El orden en que aparecen es solo de a como van (o iban) en las encuestas.

Lenín Moreno

Aunque su imagen atrae y tiene su don (muchos lo querían como candidato hace tiempo), el hecho de ser el candidato oficialista es el mayor punto en contra. No hay duda que el gobierno actual ha tenido muchos aciertos, en cuanto a programas, políticas e inversión. Pero el despilfarro (el los casos que realmente se puede considerar así, que no son todos), así como los casos de corrupción, no es algo que deba continuar.

Además, debido a su condición física, se rumora que quien realmente mandaría en el Gobierno sería Glas; y la forma de pensar de este, en cuanto a recursos energéticos, no es para nada la ideología con la que este gobierno empezó en el 2007, y que animó a muchos a apoyarlo. Otro aspecto es que (aunque se niegue) se sigue haciendo campaña con recursos estatales, sino como se puede llamar que desde las cuentas de redes sociales de entidades del estado se haga también campara, o que aparezcan los candidatos en eventos de entidades públicas, o que estos promocionen obras del gobierno.

Puede que Moreno tenga toda la buena intención, y sabemos que la forma de tratar a los demás es más cordial, pero no sabemos si efectivamente lo dejarán gobernar el resto de AP. Además, la misma inconsistencia entre las políticas económicas actuales y sus últimas propuestas, dejan la duda de que mismo será lo que haría en su gobierno.

Guillermo Lasso

Me atrevo a decir que debe ser el candidato más demagogo de todos. Explico el por qué. Siendo lo que se supone es un candidato de tendencia derechista, hace promesas populistas. Lo hizo en la anterior campaña, y esta no ha sido la excepción. Muchas de sus apariciones (tomándose una cerveza "a pico de botella", en un triciclo, un bus, o cargando una caja) son evidentemente actuadas, porque no es algo que comúnmente haría él.

Además de que sus promesas se fundamentan más en deshacer lo que ha hecho el gobierno actual, sin discernir lo bueno de lo malo. Propuestas, como la de eliminar el Senescyt, no toman en cuenta los aspectos positivos, sino solo lo negativo. No he escuchado una sola propuesta de mejorar, sino solo de eliminar por eliminar. Lo del millón de empleos es una de las pocas propuestas que no radican en deshacer lo hecho, pero creo que tampoco ha analizado los empleos que se podrían perder por el resto de medidas que propone.

No creo que Lasso sea culpable del feriado bancario, como mucho se promulga; aunque si formó y forma parte de ese sistema financiero que buscaba (y en muchos casos aun busca) lucrarse sin importarle el perjuicio que se pueda provocar a sus clientes y/o empleados. Creo que nadie podría dudar de su capacidad como empresario en el sector financiero, pero eso no implica precisamente capacidad para manejar la macro-economía. El no responder frontalmente cuestiones que le han hecho (como lo del litro de leche, aunque pueda ser algo trivial, o sobre el despido de empleados del banco de Guayaquil) deja cierta duda si realmente es alguien de confianza.

Cynthia Viteri

Es la candidata de la "unión" que nunca hubo, ya que desde un principio fue prácticamente impuesta por Nebot. Esto implica que, de llegar a la presidencia, o se dejar manejar por Nebot (con lo que se volvería a mandar en el país de forma oculta el socialcristianismo), o intentaría gobernar por su cuenta, con lo que la dejarían sola contra todos. No sería algo nuevo, ya cuando fue candidata presidencial por primera vez la dejaron sola al final de la campaña.

No veo que tenga un plan de gobierno tan trascendental como para obviar los antecedentes de su partido. Si ahora se dice que la justicia la maneja el gobierno, hay que recordar que antes lo manejaban los socialcristianos, y hasta se comprobó la influencia que ejercían en las cortes. No se puede asegurar que no pasará algo similar de nuevo.

No es mi objetivo menospreciarla por el hecho de ser mujer, en ese sentido hay que reconocerle su trabajo en la política. Sin embargo no me convence ni es de mi confianza, y no desde ahora sino desde hace tiempo. Cuando cayó el Gobierno de Lucio Gutierrez la gente estaba también descontenta con el Congreso Nacional de ese tiempo. Y Viteri, miembro de ese Congreso, salió en TV diciendo que "menos del 1% de los ecuatorianos" eran quienes estaban descontentos. Alguien que no sabe sintonizar el estado anímico de la población no debería ser presidente.

Paco Moncayo

Nadie niega la valía del ex-general cuando fue militar activo, ni su experiencia (aunque relativamente corta) en política. Pero el grupo que lo auspicia no es precisamente el mejor, por la variabilidad entre la ideología que pregonan y como actúan. Y él mismo empezó en la ID, luego pasó a Ruptura, y ahora vuelve en una mezcla de grupos de izquierda, lo que deja entrever la típica política ecuatoriana.

Se lo ha visto muy calmado y mesurado en los debates y, a diferencia de otros candidatos, parece sopesar lo bueno de lo malo del actual gobierno. Sin embargo, también tiene antecedentes de problemas cuando fue alcalde de Quito. Y muchos militares de tropa dicen que tampoco votarían por él, debido a abusos que se habrían dado por parte de algunos Generales en el ejército.

De todos los candidatos es uno de los que menos me disgusta; pero no puedo decir lo mismo de todos quienes lo promocionan.

Dalo Bucaram

Aunque haya querido distanciarse de la imagen de su padre, no hay duda de que sigue siendo buen hijo de su padre. Hay que reconocer que sus propuestas y su campaña no son del todo malas (debe estar bien asesorado), aunque últimamente se le ha salido lo Bucaram, por así decirlo.

Sigo pensando que de todo lo que ha hecho en la vida pública (como ser futbolista) lo que mejor ha hecho es la actuación, no la política (aunque ahí aplique técnicas similares). Si bien se ha querido alejar del fantasma del "roldosismo", se contradice en sus afirmaciones. Por ejemplo, ha dicho que está en contra de poner gente de farándula como candidatos, cuando en el PRE (que en ese tiempo el lideraba, según declaraciones de su propia esposa) hubo gente de televisión como candidatos a asambleístas; y la misma Gabriela Pazmiño siguió de presentadora de TV cuando fue asambleísta (y ya sabemos que tanto cumplió con esa función).

Si bien tiene algunas propuestas interesantes, no por eso deja de ser quien es. Y en cuanto a su formación, ¿sabían que su titulo de abogado fue obtenido en la Universidad Cooperativa de Colombia (esa que cerraron por las irregularidades en su funcionamiento) y que fue registrado dos años después de cerrada la misma? Dalo por hecho... de que no es mi candidato.

Ivan Espinel

Muchos se burlan de Espinel por su forma de vestir, más bien juvenil o no tan formal como del resto de candidatos. Pero eso no es lo que debiera criticársele al más joven de los que quieren llegar a la presidencia.

Aunque tiene ideas interesantes, con propuestas muy concretas (muy poca palabrería, a diferencia del resto de candidatos), y toma en cuenta ciertos aspectos de la realidad actual que el resto no ve; aún tiene defectos. Espinel fue parte de AP, y muchos dicen que su papel en estas elecciones es restar votos de la oposición. Quizás es esto lo que le hace ver las cosas positivas del actual gobierno y discernir lo malo de lo bueno. Pero ese punto también inspira desconfianza.

Quizás algo a destacar es que no es el típico candidato de Quito o Guayaquil, sino de Manabí. Y aunque lo lógico sería votar por un coterráneo (pues soy también manabita), prefiero en lo posible votar por alguien que realmente valga la pena. Además, el hecho de ser desconocido hasta el momento le hace difícil conseguir el apoyo, aunque ganara la presidencia.

Washington Pesantez

Uno de los que menos me inspira confianza. El hecho en el que se vio involucrada su esposa cuando él era fiscal, hizo que saliera a la luz su naturaleza, al prácticamente amenazar a los principales de los partidos que querían enjuiciarlo, diciendo "todos tienen rabo de paja". Dio a entender que podía llevar a juicio a muchas personas, pero no lo hizo; y claro, tampoco lo enjuiciaron políticamente.

Me dicen que tiene buenas propuestas (reconozco no haberlas leído con detenimiento), pero no por eso cambia su forma de ser, y la impresión que tengo de él. Si como fiscal general no hizo lo necesario para llevar a juicio a quienes debía (que esa era su función), ¿como piensa hacerlo en una donde no debería tener injerencia directa en la función judicial?

Y no, nada de lo que ha dicho me ha convencido.

Patricio Zuquilanda

No es que sea un desconocido en política, pero creo que es el que debe tener menos aceptación de los candidatos. Al parecer Lucio Gutierrez ya no quiso quedar en los últimos puestos de nuevo, así que su partido decidió poner otro candidato. Yo incluso reconozco no haber sabido que estaba de candidato hasta hace un mes.

Sociedad Patriótica no es un partido confiable. Dicen tener una ideología pero actúan de acuerdo a como les conviene (lo se por alguien cercano que estuvo en ese partido, y se desafilió justo por eso). Y hasta el momento, de lo que le he escuchado decir como candidato, hasta Pesantez me parece mejor.

¿Y entonces por quién votar?

Decía un amigo "por el menos malo". Estoy de acuerdo, el problema es que aquí no se sabe cual es el mal menor. Muchos votarán con su conciencia, aunque su candidato no esté entre los primeros. Otros harán lo que se conoce como el "voto útil", votar por uno de los primeros (normalmente el que está segundo) para que no gane quien va primero, aunque ese candidato no sea el de su preferencia.

En cualquier caso no quisiera tener que decir por quien vote cada uno (no deseo hacer campaña política, al menos no en este momento), pero si quisiera que cada quien valores de forma general lo que sucede o podrá suceder en el país de forma general, independientemente de que si eso me conviene en lo personal o no.

¿Queremos que el sector universitario vuelva a como era antes, o queremos que los cambios que se están dando se mejoren para obtener los resultados adecuados? ¿Queremos que se siga manejando la economía de la forma en que se hace ahora, queremos volver a como se manejaba antes, o queremos una tercera alternativa donde se maneje de forma más racional e inteligente los recursos? ¿Queremos ciertos cambios a nivel político, aunque eso involucre casos de corrupción como en el pasado; o queremos disminuir (aun no es posible eliminar) la corrupción y el despilfarro,  aunque eso no nos garantice una situación económica de lo mejor a nivel personal? Son algunas de las preguntas que debemos hacernos.

Misión Imposible Ecuador: Encontrar un (muy) buen candidato presidencial

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